miércoles, 10 de noviembre de 2010

"El novio invisible", por Antonio Fernández

Isabel y su marido Isaac iban a visitar a Sara, hermana gemela de Isabel, que por una enfermedad degenerativa que padecían las dos, había perdido la visión. Al llegar vieron que no había nadie, tocaron e intentaron forzar la cerradura pero no consiguieron entrar. Cansados y asustados llamaron a la policía, abrió la casa, entraron y descubrieron a Sara ahorcada en el sótano, sin indicio de violencia.  Según el inspector Sara se había suicidado por su enfermedad ya que le habían trasplantado unos ojos y el trasplante no funcionó.
Isabel Pensaba que su hermana no era capaz de suicidarse porque era muy feliz…
En el entierro solamente estaban presentes Isabel, Isaac y Carlos, el hijo del vecino de Sara. Isabel sintió que su hermana no era tan feliz ya que no tenía amigos y quería saber algo más sobre la vida de su hermana gemela, que ella pensaba que conocía. Dispuesta a descubrir algo más, se dirigió a hablar con el inspector del caso de su hermana.

-Bueno días, inspector-dijo Isabel en tono tranquilo.
-Hola, ¿Qué te trae por aquí?-preguntó el inspector.
-Quiero saber todo lo que usted sabe acerca de mi hermana-respondió Isabel.
-Su hermana apenas se relacionaba con alguien, solamente se conoce que tenia amistad con una anciana de su vecindario.
-Muchas gracias, iré a ver que sabia sobre mi hermana.

Se dirigió hacia la anciana que le contó que Sara tenia un novio, Isabel intentó que le dijera como podía saber algo sobre el novio de su hermana y la anciana solo le pudo decir que Sara le contaba que iban de vez en cuando a un Hotel a las afueras del pueblo.

Llegó a casa muy cansada y cada vez mas convencida de que algo extraño rodeaba la muerte de su hermana.

-¡Quiero pasar un fin de semana juntos en un hotel de las afueras!-exclamó Isabel.
-¿Estas segura? ¿Después de todo lo que ha pasado?-preguntó Isaac.
-¡Si! Muy segura-contestó Isabel.

Al llegar al hotel Isabel preguntó al personal si habían visto a una chica igual que ella y casi todos la recordaban pero al preguntar sobre el acompañante nadie se acordaba de él, solo que la acompañaba. Isabel pensó que era como invisible porque nadie sabía nada de él, ni su cara, nada.
Al caer la noche en el hotel Isabel intentó comentarle todo lo que estaba ocurriendo, le dijo que quería descubrir toda la verdad de una buena vez pero Isaac le dijo que dejara de buscar y de pensar en cosas que no existían.
A la mañana siguiente debían de volver a casa, recogieron todas sus pertenencias y él lo metió todo en el maletero del coche. Isabel notó muy cansado a Isaac y le dijo que ella misma conduciría hasta su casa.
Ella cogió el coche y cuando quedaban como unos diez minutos para llegar en un cruce a Isabel se le empezó a nublar la vista hasta que la perdió por un instante y al abrir los ojos se encontraba en una camilla en el hospital.

Isaac había muerto y ella perdería toda la visión por completo en unas horas.
Por suerte para Isabel llegó un donante y su operación fue un éxito pero debería estar con unas vendas tapándole los ojos un mes, por lo tanto no podría salir del hospital.
Pero Isabel no quería estas mas en el hospital después de todo lo que había ocurrido, quería estar en su casa de una vez.
Entonces el hospital la mandó a su casa con un cuidador para que este con ella durante un mes.
Durante ese mes Iván enseño la enseño a moverse por toda la casa sin poder ver…
Con el paso de las semanas Isabel sin poder ver la cara de Iván empezaron a surgir sentimientos hacia él.

Faltaban solo 4 días para quitarle las vendas y poder ver…
Iván la acostó y ella pensó que gracias a Iván había vuelto a ser feliz y a confiar en alguien sin poder verle la cara, solo con su voz y el tacto había podido sentir el amor por un extraño que no sabia ni el color de su pelo.
 Cuando de repente empezó a escuchar unos ruidos, como si alguien estuviese dando vueltas por su casa.
Asustada llamó a Iván, le dijo que alguien estaba dentro de su casa  y él le dijo que intentara salir y se quedara en su puerta que él iría a por ella.

Isabel salió asustada hasta que consiguió llegar a su puerta y se sentó a esperar a Iván.
Cuando de repente apareció Carlos, el hijo del vecino.
-¿Qué estas haciendo aquí?-preguntó Carlos.
-Esperando a mi cuidador, por favor llama a la policía, hay alguien dentro de mi casa  y estoy muy asustada-le contestó Isabel.
-¿Tu cuidador?- Preguntó asustado Carlos. Esta ocurriendo lo mismo que pasó con Sara. ¡Vente conmigo a mi casa! No le hagas caso a tu cuidador yo se lo que paso con tu hermana.
Isabel asustada no podía confiar en nadie, ella solo confiaba en Iván y Carlos le estaba metiendo cosas raras en la cabeza. No le hizo caso a Carlos y siguió esperando.
Llegó Iván y metió en su coche a Isabel, la llevó hasta su casa, él se fue y cerró todas las puertas con Isabel dentro para que no le pasara nada.
Cuando estaba ella sola apareció Carlos por la ventana.

-Por favor Isabel hazme caso, necesito que te quites la venda para que veas y te puedas venir conmigo-dijo Carlos.
-Carlos ¡Vete de aquí!-exclamó Isabel.
De repente se escuchó la puerta. Iván había llegado.
-Isabel, inventa alguna escusa y métete en el aseo que iré para escaparnos-le dijo Carlos y corrió para esconderse.

Isabel asustada no sabia a quien hacer caso y se dejo llevar por la situación…
-¿Me puedes llevar al  aseo?-Preguntó Isabel.
-Claro, ven-contestó Iván cogiendo su mano.
-¡Te esperare aquí, en la puerta!-exclamó Iván.
Isabel entró en el aseo y se sentó pensando en cómo entraría Carlos al aseo si Iván estaba en la puerta.
Cuando de repente escucho un ruido muy brusco y seco.
-¿Qué pasa? Iván- Pregunto en tono asustado Isabel.
-Nada, que se ha caído una cosa ahora vuelvo, cerraré la puerta- contestó Iván.

Isabel muy asustada tenia que salir pero no sabia como llegar hasta la puerta, entonces, intentó quitarse la venda.
Cuando se quito la venda podía ver muy poco hasta que se levantó y se miró al espejo y miró sus nuevos ojos, que eran del color de Isaac y tenían la misma mirada.
Entonces abrió la puerta y al salir vio la casa muy destrozada, siguió mas adelante y vio a Carlos con un cuchillo en el pecho.
Asustada cayó al suelo llorando tapándose la mirada.
Cuando llegó Iván la vio tirada.
-¿Qué haces ahí?, ¿Te has quitado las vendas?, ¿Ves?-Preguntó Iván con la cara llena de sangre.
-No, no veo nada, la operación no ha funcionado, ¡Llévame al hospital!-exclamó entre llantos.

Isabel estaba viendo que Iván llevaba un cuchillo llevo de sangre en la mano, que acababa de sacar del pecho de Carlos.
Ella sabia que la única forma de salir de ahí que él siguiera pensando que estaba ciega y que no había visto nada de lo que había pasado.

Iván levantó a Isabel y la llevo hasta la cama cuando de repente le dijo.
-Tienes que comer algo, te traeré una sopa a la cama-le dijo Iván y fue hacia la cocina.
Cuando llegó traía un plato lleno de sangre.
-¡Toma una cucharadita de esto!-exclamó Iván
Isabel cogió  la cuchara llena de sangre y cuando le estaba llegando a la boca salió corriendo pero Iván la alcanzó…
-¡Mentirosa!-exclamó Iván enfadado.
-¡déjame! Por favor-dijo Isabel asustada.
-¿Tienes miedo?-Preguntó con cara de sicópata. –Sentir miedo es parecer invisible, que nadie te haga caso y estés solo-
-¡Tú mataste a mi hermana!-exclamó Isabel.
-Yo quería a Sara pero todo salio mal, ella prefería ver, con lo bonita que era nuestra vida.
-¡Estas loco!-exclamo Isabel.
-¿Te acuerdas cuando no me veías? Para ti si existía, no era invisible y éramos felices.

Isabel salió corriendo y él detrás  de ella, tras varios intentos Isabel ya no podía más cuando él le pego en la espalda tal golpe que  ella  quedo inconsciente.

Horas más tarde Isabel recuperó el conocimiento…
-Iván, ¿Por qué no veo?, ¿Dónde estamos?- Preguntó asustada Isabel.
-Estamos en nuestra nueva casa, donde viviremos nuestra nueva vida.

FIN

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